Caja de permanencia 1

Este material consta de una caja de madera con charola y una pelota, ideal para desarrollar la coordinación ojo-mano y la conciencia de la permanencia de los objetos. Alrededor de los 8 a 9 meses de edad, el bebé comienza a darse cuenta de que personas y objetos continúan existiendo incluso cuando no están a la vista, y esta nueva comprensión puede traerle cierta ansiedad ante los extraños. Este material apoya a los niños en esta fase de desarrollo, permitiéndoles coordinar los movimientos de sus manos para introducir la pelota en el orificio, donde desaparece temporalmente y luego reaparece en la charola. Con el uso repetido, el niño descubre que la pelota regresa a él, fortaleciendo su sentido de seguridad en el entorno. Además, esta actividad fomenta la atención sostenida y ayuda al bebé a explorar conceptos de causa y efecto y permanencia de los objetos.